Me va quedar corto el artículo… y es que desde el saque admito que me va a faltar info sobre las mujeres exitosas de este país del indómito sol. Bueno ¡a la carga Dartagnan!
De arranque hablemos de las actualísimas ganadoras, de la “gringa” Mulanovich, de Claudia Llosa y su “Teta Asustada” (otro día hablamos de la temática andina que esta golpeando fuerte el cimiento del criollismo), y, por supuesto, de Kina “Dinamita” Malpartida. Nada les fue gratuito, nada se les regaló en especial en un país que no reconoce por nada del mundo el éxito de una mujer, y si lo hace, solo es para la foto o colgarse del triunfo como un cerdáceo presidente nuestro de cada día. Tres mujeres que dejan en alto el nombre de este país que tanto quieren y al cual dedican sus preseas.
RAZA DE HIERRO
Las mujeres en el Perú desde siempre nos trajeron alegrías que otros nunca nos dieron, desde lo deportivo, pasando por “habla Sofi”, la selección de voley (la que hace poco ganó el segundo lugar en el sudamericano) o nuestra campeona de ajedrez Claudia Donet Sánchez de seis años y que aún espera justicia. Nos remontamos en el tiempo y las vemos vencedoras y corajudas al momento de sudar la camiseta.
-Oe pero si hace poco ganó la “U”, no te olvides- me dirá alguien… ¿De verdad respondo eso o mejor nos callamos ante las abrumadoras estadísticas sobre el deporte en que más se gasta y menos alegrías nos trae?… ustedes deciden…
Volvamos al hilo narrativo. En las artes siempre nos sacan sonrisas, porque desde la Llosa, la nunca reconocida (aquí) Imac Suma, nuestras innumerables cantantes (folclóricas, criollas, cumbieras, rocanroleras, poperas y demás que en todo género brillan) tenemos para rato…
¡Oiga don Medina no se está pasando de florero y quiere ganarse “alguito” con alguna fémina con eso que quiere escribir!, me comentó el frutero de la esquina cuando le conté sobre esta opineada y la verdad que puede ser, quisiera ganarme un poco el aprecio ya de por si gratuito de una mujer que fue el aliciente de mi vida… y de seguro que ustedes tienen en sus historias personales sobre el tema, ya que desde que nuestras mujeres se armaron de valor en el Cusco y hombro a hombro con Manco Inca defendieron la Fortaleza de Sacsayhuamán, la historia de nuestro matriarcado nacional nunca fue más tocado.
ANDINA ALABANZA
La cultura andina la tiene presente a la mujer como la “Coya”, la reyna madre. Los incas de por si le tenían más aprecio y respeto a la Mama Pacha que a otros apus y era las más agraciada con tributos. Saltando en la historia las vemos siempre apoyando las ideas independistas, inculcando en los hijos mestizos ese amor por una patria libre, peleando lado al lado con sus maridos en cuanta guerra se metían los condenados. ¿Quién defendió hasta dar el pecho para la bayoneta chilena?: una rabona valerosa que no dudaba en meter bala en defensa de su hombre o su hijo.
¡VALEN UN PERÚ!
Igual hoy en día, la defensa es con uñas y dientes y generalizo porque especificando, repito, me quedo corto. Volvamos los ojos a nuestro sur aymara, a nuestro oriente misterioso, el centro quechua o nuestro norte caluroso, más aún miremos por nuestra ventanilla capitalina y veámoslas: donde sea la mujer es la fuerza que mueve una familia, donde el alto porcentaje de padres alcohólicos obliga a las féminas a salir adelante y sacar de la nada el alimento de los hijos. Sus triunfos personales muchas veces no los conocen ni ellas mismas, acostumbradas a sacarle el ancho a la vida, no se detienen a admirarse de sus éxitos como muchas veces hacemos los “machos” en medio de una borrachera de efímeros logros de barrio.
En el periodismo, en la política, en la medicina, en todo son buenas y hasta con mayor consecuencia, porque, la verdad es cierto que el nombre de varones encumbra la política, los medios de comunicación u otros puntos mediáticos, mucho no se habla de la cancha de verdaderos éxitos, el cual es conjugar una vida de trabajo con la dignidad de esforzarse de vivir con valores, sin deberle nada a nadie y tener rabo de paja. En ese aspecto siempre las mujeres les ganando a los hombre y lo digo con pena de mi género, por eso no me sorprende que los éxitos las encumbren, todos los días veo a las ganadoras caminar por las calles de mi ciudad, trabajo con ellas y converso con ellas, en especial con esa mujer que para mí es la más grande de todas y que cada uno de nosotros la tenemos cerca, pero que, lastimosamente, no tienen la fuerza mediática para ser reconocidas.
Este pequeño homenaje es más para esas triunfadoras de días cotidianos, de éxitos en la economía, de vidas anónimas que sacan adelante este país para que, de rato en rato, nosotros los varones las freguemos olímpicamente…
De arranque hablemos de las actualísimas ganadoras, de la “gringa” Mulanovich, de Claudia Llosa y su “Teta Asustada” (otro día hablamos de la temática andina que esta golpeando fuerte el cimiento del criollismo), y, por supuesto, de Kina “Dinamita” Malpartida. Nada les fue gratuito, nada se les regaló en especial en un país que no reconoce por nada del mundo el éxito de una mujer, y si lo hace, solo es para la foto o colgarse del triunfo como un cerdáceo presidente nuestro de cada día. Tres mujeres que dejan en alto el nombre de este país que tanto quieren y al cual dedican sus preseas.
RAZA DE HIERRO
Las mujeres en el Perú desde siempre nos trajeron alegrías que otros nunca nos dieron, desde lo deportivo, pasando por “habla Sofi”, la selección de voley (la que hace poco ganó el segundo lugar en el sudamericano) o nuestra campeona de ajedrez Claudia Donet Sánchez de seis años y que aún espera justicia. Nos remontamos en el tiempo y las vemos vencedoras y corajudas al momento de sudar la camiseta.
-Oe pero si hace poco ganó la “U”, no te olvides- me dirá alguien… ¿De verdad respondo eso o mejor nos callamos ante las abrumadoras estadísticas sobre el deporte en que más se gasta y menos alegrías nos trae?… ustedes deciden…
Volvamos al hilo narrativo. En las artes siempre nos sacan sonrisas, porque desde la Llosa, la nunca reconocida (aquí) Imac Suma, nuestras innumerables cantantes (folclóricas, criollas, cumbieras, rocanroleras, poperas y demás que en todo género brillan) tenemos para rato…
¡Oiga don Medina no se está pasando de florero y quiere ganarse “alguito” con alguna fémina con eso que quiere escribir!, me comentó el frutero de la esquina cuando le conté sobre esta opineada y la verdad que puede ser, quisiera ganarme un poco el aprecio ya de por si gratuito de una mujer que fue el aliciente de mi vida… y de seguro que ustedes tienen en sus historias personales sobre el tema, ya que desde que nuestras mujeres se armaron de valor en el Cusco y hombro a hombro con Manco Inca defendieron la Fortaleza de Sacsayhuamán, la historia de nuestro matriarcado nacional nunca fue más tocado.
ANDINA ALABANZA
La cultura andina la tiene presente a la mujer como la “Coya”, la reyna madre. Los incas de por si le tenían más aprecio y respeto a la Mama Pacha que a otros apus y era las más agraciada con tributos. Saltando en la historia las vemos siempre apoyando las ideas independistas, inculcando en los hijos mestizos ese amor por una patria libre, peleando lado al lado con sus maridos en cuanta guerra se metían los condenados. ¿Quién defendió hasta dar el pecho para la bayoneta chilena?: una rabona valerosa que no dudaba en meter bala en defensa de su hombre o su hijo.
¡VALEN UN PERÚ!
Igual hoy en día, la defensa es con uñas y dientes y generalizo porque especificando, repito, me quedo corto. Volvamos los ojos a nuestro sur aymara, a nuestro oriente misterioso, el centro quechua o nuestro norte caluroso, más aún miremos por nuestra ventanilla capitalina y veámoslas: donde sea la mujer es la fuerza que mueve una familia, donde el alto porcentaje de padres alcohólicos obliga a las féminas a salir adelante y sacar de la nada el alimento de los hijos. Sus triunfos personales muchas veces no los conocen ni ellas mismas, acostumbradas a sacarle el ancho a la vida, no se detienen a admirarse de sus éxitos como muchas veces hacemos los “machos” en medio de una borrachera de efímeros logros de barrio.
En el periodismo, en la política, en la medicina, en todo son buenas y hasta con mayor consecuencia, porque, la verdad es cierto que el nombre de varones encumbra la política, los medios de comunicación u otros puntos mediáticos, mucho no se habla de la cancha de verdaderos éxitos, el cual es conjugar una vida de trabajo con la dignidad de esforzarse de vivir con valores, sin deberle nada a nadie y tener rabo de paja. En ese aspecto siempre las mujeres les ganando a los hombre y lo digo con pena de mi género, por eso no me sorprende que los éxitos las encumbren, todos los días veo a las ganadoras caminar por las calles de mi ciudad, trabajo con ellas y converso con ellas, en especial con esa mujer que para mí es la más grande de todas y que cada uno de nosotros la tenemos cerca, pero que, lastimosamente, no tienen la fuerza mediática para ser reconocidas.
Este pequeño homenaje es más para esas triunfadoras de días cotidianos, de éxitos en la economía, de vidas anónimas que sacan adelante este país para que, de rato en rato, nosotros los varones las freguemos olímpicamente…
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