Denisse Fajardo, la peruana que celebró su medalla en un cementerio

Denisse Fajardo, una luchadora dentro y fuera de las canchas Comentar 0 Tener una talla de 1.71 m y saltar más de tres metros no es cosa fácil. Sin embargo, para la peruana Denisse Fajardo, subcampeona en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, ese salto era ''pan comido''. Hoy, 24 años después, esos recuerdos siguen plasmados en su piel y en la memoria de todos los peruanos. No le molesta que la vuelvan a entrevistar por lo sucedido en Seúl 88 y, con orgullo, muestra su medalla de plata a sus alumnas de unas de sus academias de vóley, a donde Terra acudió y presenció el ejemplo de una verdadera deportista y de su coraje por vivir. Tras superar un cáncer de mama y un tumor en la tiroides, la ex voleibolista sigue fuerte y con ganas de colaborar por el resurgimiento del vóley peruano, el cual hace doce años no participa en una Olimpiada. Hoy, existe una posibilidad en el Preolímpico en Brasil, pero los pronósticos no son favorables. Sin embargo, Denisse tiene fe en ver a Perú en una Olimpiada. ''Material humano existe y lo vemos en nuestras academias, donde aportamos nuestro granito de arena. Siempre nos hemos ofrecido, pero la federación (de vóley) nunca estuvo interesada. La idea es que cada una de nosotras busque nuevos talentos en nuestras posiciones, y así volver a meter al vóley peruano en la elite mundial'', afirmó. ''Podemos luchar por un cupo (a Londres 2012), solo basta que la directiva, el entrenador y las chicas se pongan las pilas'', agregó Denisse Fajardo, la integrante más pequeña de Perú en la recordada selección peruana de 1988. ''Me enfrenté a Rusia y Cuba, selecciones con gran talla, pero tenía mucha muñeca y elasticidad en el salto. Ese don se lo agradezco a Dios y a mis padres por crearme (risas). Hoy existen nutricionistas y psicólogos que son útiles para las nuevas chicas'', recalcó. La ex 'matadora' peruana también resaltó la actitud y el compromiso que debe existir en cada seleccionada para que el equipo triunfe. ''Fuera del campo éramos compañeras de profesión y nos podíamos pelear por un shampoo, pero dentro éramos un reloj que funcionaba a la perfección'', sostuvo. ''Lo psicológico y la garra en cada partido es importantísimo. Este deporte es de seis jugadoras y no de una sola estrella'', añadió. Man Bo Park, entrenador de la exitosa selección de Seúl 88, fue pieza clave para ese orden y el respeto que implantaba el sexteto peruano a nivel mundial. Además, ese carácter fuerte y su estricto control era el sello característico del entrenador coreano. Por ello, luego de la final ante la Unión Soviética, cada seleccionada le puso su respectiva medalla a 'Mister' Park como reconocimiento. Sin embargo, Denisse no lo hizo. ''Me molesté con él porque en esa Olimpiada yo alternaba en los partidos. Por un problema de lumbago perdí mi puesto de titular. Ese día, en la final, yo quería jugar todo el partido pero me metió después. Todas lo alzaron y le dieron su medalla. Yo no lo hice porque estaba furiosa y me fui a mi cuarto. Hasta hoy no hemos hablado de este tema. Pero mi respeto hacia él siempre estará'', confesó. Las lágrimas de esa final perdida fueron recompensadas por el recibimiento que tuvo la selección al pisar suelo peruano. Un reconocimiento que Denisse Fajardo tampoco participó debido a su deseo de acudir al cementerio 'El Ángel'. ''Fue una bienvenida linda, pero yo no estuve presente. Mi abuela (Peregrina) había fallecido antes de la Olimpiadas y no pude expresar mi dolor. Por eso, a la llegada le pedí a mi hermano que me lleve al cementerio, y cuando llegué me puse a llorarle a mi abuela'', contó. ''Estando en el cementerio la gente me reconoció y me invitaron a ver la transmisión (del homenaje) en un televisor. Yo comía una raspadilla mientras veía a mis compañeras por la tele'', cuenta Denisse Fajardo, a quien nunca se le borrará esa sonrisa en sus labios cada vez que escucha la palabra Seúl 88.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sin lugar a dudas fue una de las jugadoras estrellas de nuestra selección de oro. Gracias por tanto y por todo❤️.