Astrid visitó Reserva Nacional Pacaya Samiria para conocer el rescate y crianza del paiche

Un reportaje de Punto Final muestra a la experta chef pastelera Astrid Gutsche liderando un ambicioso proyecto que recorre cuatro regiones naturales del Perú para descubrir el trabajo de la crianza y reproducción de los paiches. En un viaje a la Reserva Nacional Pacaya Samiria, área natural protegida más grande del Perú y con la mayor riqueza natural del planeta, ubicada en la región Loreto, Astrid Gutsche pudo observar el trabajo que comunidades y empresarios privados que vienen realizando para rescatar al paiche e impulsar su comercialización de manera sostenida. "Decir que el paiche viene de la Reserva Pacaya Samiria le da un plus. Estamos apoyando a la conservación de nuestro ecosistema y al mismo tiempo apoyando a gente que hace una gran labor y que se merecen mucho más apoyo", indica Astrid. Para citar un ejemplo de esta labor se encuentra el puesto de vigilancia Cantagallo, construida por la comunidad de Yacutaita en 1996 con el objetivo de que el Estado los ayudara a cuidar su laguna y sus recursos. En la zona donde hay 350 especies de aves registradas y 250 peces entre ellas el segundo pez de agua dulce más grande del mundo: el paiche. Luego que todo este ecosistema estuvo a punto de perderser por la pesca ilegal, la comunidad se decidió por el cambio hacia el desarrollo sostenible y con el apoyo de la ONG Pro Naturaleza logró recuperar 80% de sus recursos con 680 paiches que se reproducen actualmente. "Nuestro lema ha sido, cuando hemos iniciado todo este proceso, pensar en nuestras futuras generaciones, pensar en nuestros hijos y en nuestros hijos. Esto nos va a servir mañana más tarde para manterner a nuestros hijos, darle educación y mantener el hogar", precisa William Maldonado , jefe comunidad Yacutaita. Asimismo, está el caso del Fundo Tony, donde se crian entre 5mil a 6 mil paiches en cochas artificiales para surtir al mercado nacional e internacional, pero también contribuir con la repoblación del paiche en su habitat natural. "Más o menos tenemos entre 5 a 6 mil, y empezamos con 10 ejemplares hace 10 años. Pedimos a las autoridades financieras que miren a esto como una gran alternativa. La amazonía puede ser la despensa del Perú y del mundo", refiere Wenceslao Sousol, dueño del fundo.

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